INAUGURACIÓN DE LA TIENDA DESIGUAL MÁS GRANDE DEL MUNDO

Ayer tuve el placer de acudir a la inauguración de la tienda más grande del mundo de la marca. Desigual ha desplegado todas sus armas (y 2,5 millones de euros) para hacer realidad siete plantas de montones y montones de ropa de colores. Una cuenta atrás daba el pistoletazo de salida. Aunque los vips y la prensa ya paseaban viendo (de primerísima mano) los rincones de la tienda y se dirigía na la quinta planta, "LA ZONA VIP", cientos de caras espectantes disfrutaban del espectaculo con el que se decía hola a la tienda de Callao. 

Una vez dentro, cocktails de frutas, sonrisas de los organizadores y, sobre todo, ROPA. La gente a la espera de fiesta y sorpresas prometidas, caminaba por la tienda subiendo las mil escaleras mecánicas. Claro, son siete plantas. En la quinta, la planta OUTLET (idea magnífica de la marca, by the way), esperaban los invitados VIP con sus copas de vino. Eso sí, sin la chapa no subia nadie. I LOVE PRESS abria la puerta de la fiesta. Todos intentábamos hacernos un hueco entre los montones de ropa y la recargada decoración que tanto le gusta a Desigual. La tienda estaba intacta, con su ropa, sus perchas y todos sus accesorios, y allí, entre manga y manga, famosos con cocktails. Fernando Andina, Marta Hazas y María Castro, se unían a Macaco en una fiesta en la que con las gafas, pasta y los sombreros, todos eramos iguales.

El evento comenzó bien pasadas las nueve de la noche y una servidora abandonó a las doce, dejando todavía una tienda con bastantes invitados repartidos por las siete plantas, aunque por supuesto, la única que tenía marcha era la quinta con sus regalitos, sus canapés y sus actores, cantantes y jefazos de Desigual. 

Fue una fiesta juvenil, divertida, fresca y llena de color, pero con un toque "desigual" marcado por una música de antaño que todos conocíamos. En resumen, una buena bienvenida para la marca que, aunque ya estaba presente en Madrid, ahora repite a lo GRANDE. 

¿Con qué me quedo? una diadema, unas gafas pasta flat de colores, un sombrero y una pulsera corbatera. Desigual no escatimó en detalles.

Dentro de poco la marca abre tiendas en Paris y San Francisco, estaremos pendientes de como organizan el follón.